CASA VIDA
2020
Vivienda unifamiliar aislada con sótano y piscina en Formentera
























Casa Vida se emplaza de forma estratégica, siguiendo las curvas de nivel para adaptarse a la topografía y optimizar la orientación solar. Se ha respetado la vegetación preexistente y se han incorporado especies autóctonas, reforzando integración natural de la vivienda en el entorno y aportando sombra y frescura en los meses más cálidos.
Al igual que en la arquitectura vernácula de la isla, el lenguaje arquitectónico es sencillo y limpio. La edificación se fragmenta en pequeños volúmenes cúbicos que dialogan entre sí y con el entorno natural. Esta descomposición reduce el impacto visual del conjunto, minimizando la escala de la construcción frente a la naturaleza.
En este proyecto, los espacios de transición entre el exterior y el interior, como los patios ingleses y las pérgolas, juegan un papel fundamental. Estos elementos no solo crean una conexión visual y funcional entre la vivienda y su entorno, sino que también contribuyen a la creación de microclimas agradables. Las pérgolas filtran la luz y generan sombras, lo que permite extender el uso de las zonas comunes más allá de los límites de la vivienda, ampliando así la superficie útil de la zona de día. Por su parte, los patios ingleses son esenciales para mejorar la habitabilidad de la planta sótano, ya que proporcionan luz natural a estas estancias y facilitan la circulación del aire, creando espacios frescos y ventilados.
En cuanto a la distribución, el acceso principal y la zona de día (cocina y sala de estar) se ubican entre ambas pérgolas, generando un núcleo central que organiza las comunicaciones dentro de la vivienda. Los dormitorios y baños se disponen a ambos lados de este núcleo, garantizando privacidad sin renunciar a las vistas, a la luz natural y a la ventilación. En la planta sótano se localizan las estancias de servicio, como almacenes, despensas y lavandería.
En Casa Vida, retomamos y reinterpretamos la lógica constructiva mediterránea con el objetivo de reducir el impacto energético a largo plazo. La vivienda cuenta con una envolvente de alta inercia térmica, que incluye una cubierta plana y un sistema de doble fachada. Este diseño regula la temperatura de forma pasiva, minimizando el uso de sistemas de climatización mecánica, mientras mejora la calidad ambiental interior.
La materialidad del conjunto sigue la misma lógica de tradición y sostenibilidad inspirada en la arquitectura tradicional de la isla. Las paredes, tanto interiores como exteriores, se revisten con cal blanca, que refleja la radiación solar y mejora la transpirabilidad de la vivienda. El pavimento de hormigón pulido, presente en el interior y bajo las pérgolas, crea continuidad visual y aporta una estética depurada. Además, regula la temperatura y reduce el sobrecalentamiento estival. La madera en la estructura de viguetas, carpinterías y pavimentos exteriores añade calidez y refuerza el confort térmico.





planta baja vivienda










sección constructiva patio

planta sótano







